domingo, 28 de diciembre de 2008

14 de febrero, 2009

Querido diario:
Pienso que la vida es una succesión de hechos, que van presentando gran variedad de obstáculos que se interponen delante tuyo y tardan cómo días, meses o años en irse o simplemente quedan permamentes toda la vida. Sumando momentos de felicidad llegaríamos a 6 o 7 años como mucho....

La esperanza de vida es de 78 años.....
Tengo 38 años y soy un hombre libre que gana algo más de dinero que cualquiera otra persona. Hoy es 14 de febrero, una velada de San Valentín en soledad ¡Qué buena vida señores! He mirado al cielo, y he pensado muchas cosas, todas de golpe de repente y ahora me siento demasiado confuso pero lo he pensado un par de veces, más que dos veces....
Creo que me tengo que ir ya. Mi vida ya no tiene sentido, de hecho no tengo ninguna otra cosa que me dé motivos para interponerse. Quiero irme en un velero, sin saber a la dirección dónde ir, para zarpar en islas desconocidas, paraderos únicos...
La ciudad es un conjunto de altos rascacielos, industrias y servicios donde hay gran nombre de coches y un inmenso nombre de personas donde cada día miles luchan por su vida y supervivencia, otras prefieren hacer la vida imposible a otras y por último quedan las honradas en peligro de extinción. Yo soy honrado y no merezco que alguna gente me critique, me tenga envidia y no pare de avisar a la polícia por pésimas cosas. El otro día vino la vecina con una multa para mí porque hize una pequeña fiesta de 8 miembros únicamente y dijo que violabámos la regla 12.3 de los derechos del vecindario. Mañana pienso irme. Me haré la maleta para coger avión hacia Bretagne y actualizaré todos mis papeles incluídos pasaporte y DNI. También me será preciso llevar mucho dinero. Ahora te preguntarás, ¿dejás a tus padres atrás? Pues no porque soy huérfano, ¿algún problema? Bueno ya véis que tengo mal carácter pero así es la vida, además, amable puedo ser, pero parece ser que las circumstancias no lo permiten. Me llevaré el portátil para poder escribir narraciones, provablemente lo más importante en estos momentos de mi vida. Escribir, me ha apartado del mundo, con unos momentos únicamente placenteros y inimitables....
No os penséis que soy un marginado sin ningún billete, porque yo he tenido una vida llena de lujo y popularidad. Tengo tanta capacidad cómo para recapacitar y quedarme en New York con mi dinero. Pero no quiero, los billetes me salen por las orejas y paso de ciudades con exceso de población y estrés. Quiero soledad con naturaleza, cosa que no significa en convertirme en un naufrágo o algo por el estilo. Puede que me canse y vuelva a reencontrarme con el estrés pero de momento la respuesta es negativa. Tampoco me voy con el objetivo de descubrir territorios, no soy Cristobal Colom. Bueno he de dejar de teclear el fino tacto de mis teclas de mi lujoso portátil de última generación con 3G i GPS.¡Puede que después de zarpar desde Francia vuelva a escribirte!

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